Martín Lem es el protagonista de la coleccion, su simbionte tiene forma de rosal negro. Su especialidad es leer en
las mentes ajenas introduciéndose en las ruedas neurales de la gente. También posee una espada fantasma, que Deimos le trajo del futuro. Al comenzar los libros tiene quince años y mide 1,77 m. Tiene el cabello castaño oscuro y los ojos, levemente rasgados, del mismo color. Es un muchacho reflexivo y equilibrado, inclinado a la acción a pesar de su visión pesimista del mundo, muy crítico con su entorno y fuertemente traumatizado por el ingreso en prisión de Andrei Lem.
Antes de La torre y la isla[]
En el siglo XXXI[]
Martín nació en la colonia de Arbórea en el siglo XXXI. Es el hijo biológico de Erec de Quíos. Formaba parte del programa de exploración de los Ictios. Es mandado al siglo XXII a traves de la esfera.
Infancia y juicio[]
Saúl sustituyó a un niño fallecido en Medusa por Martín el 2 de Febrero de 2106. Entonces Martín creció junto a Sofía Lem y a Andrei Lem. Residen en Medusa hasta que Andrei es detenido en Abril de 2113. Pocos días después viaja con Sofía hasta Nueva Alejandría donde se celebró el juicio y ambos permanecieron en la capital de la Unión Europea hasta la emisión del veredicto.
Pocos días después él y su madre se trasladan a Iberia Centro y comienzan una existencia oscura en las periferias de la ciudad.
La torre y la isla[]
En Iberia Centro[]
Martín vivió en la ciudad Europea de Iberia Centro, iba al instituto de la periferia junto a Alejandra. Un día hicieron una práctica de laboratorio que consistía en hacer un análisis de tu sangre. A Alejandra le daba miedo y él le ayudó a hacer la práctica, pero se confundió de forma que el análisis de ella constaba como suyo y viceversa. Encontraron algo extraño en la sangre que supuestamente pertenecía a Alejandra y por ello la metieron en un centro de internamiento
. Dédalo, la corporación farmacéutica, encuentra algo que desea en dicha sangre y descubre que no es de Alejandra, sino de Martín y van a su casa para ofrecerle un brillante futuro a cambio de su ayuda para desarrollar medicamentos. Él acepta, añadiendo una cláusula para que suelten a Alejandra, que a Dédalo no le había interesado liberar. Como es muy difícil liberarla, la llevan con ellos al Jardín del Edén.
En el Jardín del Edén[]
Allí comienzan una vida paradisíaca junto a Casandra y a Selene, otras chicas de la misma condición que Martín. Lo único que tienen que hacer es someterse a unos sencillos y rutinarios tests. Pero un día les hacen una operación sin su consentimiento que les deja muy agotados, les han extraído unas cápsulas que habían encontrado incrustadas en sus esternones. Mientras intentan averiguar qué es lo que les están ocultando, Hiden en persona les ofrece unas vacaciones a cualquier parte del mundo. Martín entonces reconoce el lugar de sus sueños (un sueño muy vívido que comienza a tener desde que Saúl le entrega el libro de La Máquina del Tiempo), el Bosque de Yama, lugar que deciden visitar y donde tienen una revelación sobre su origen: sus "recuerdos del futuro", como ellos los llaman, les hacen saber su condición de viajeros del tiempo. Al volver se encuentran a Jacob y este les habla sobre la epidemia de Endymion y como Hiden se aprovechó de él. Al recuperar y conectar las cuatro cápsulas encontradas en sus esternones, se forma la llave del tiempo la cual señala las coordenadas de la torre de Saint-Jacques. Tras todo esto deciden escapar, secuestrando unos botes que había al otro lado de la isla, en diercción a Calcuta-Madrás donde se reunirán con unos gemelos con los cuales Casandra había contactado. Así ellos navegan a la deriva, perseguidos por Hiden hasta que anochece.
La esfera de Medusa[]
Con Aedh[]
Cuando amanece los cinco se encuentran sobre el barco, llegan al lugar en mitad del mar donde habían quedado con los dos hermanos. Casandra les había ofrecido contarles secretos de Dédalo, una nueva tecnología de camuflaje, haciendo que Jacob se volviese invisible delante de ellos, aunque Jacob reitera que él no se puede volverse invisible sino que simplemente crea ilusiones. Al terminar la conversación ven como una embarcación se acerca. Al principio dudan de que pueda ser Dédalo, pero tras subir Jacob y comprobar que el que está en el barco es uno de los dos gemelos deciden fiarse de él.
El gemelo dice llamarse Aedh y les dice que instalen en unas literas que hay en el camarote, donde concilian el sueño a duras penas. Al despertar se encuentran en Calcuta-Madrás, donde Aedh les pide que antes de bajarse del barco deben cambiarse de ropa pues así vestidos llaman mucho la atención.
Al bajarse en el puerto se dan cuenta del increible calor que hace y de que no es una ciudad muy comoda para vivir. Aedh les cuenta que en la India hay gente muy rica y gente muy pobre, Martín pregunta si Aedh y su hermano viven en la choza que vieron en la maqueta de Calcuta-Madrás. Aedh les explica que viven en un agradable parque privado protegido por la naturaleza, también les explica que su hermano está ocupado en otro asunto. Tras eso entran en la red de canales de la India. Mientras tanto, los protagonistas comentan lo extraño que es Aedh y observan el tatuaje de una niña con alas de ángel que lleva en su brazo, que Jacob reconoce como el logotipo de la Corporación Uriel.
Bosque de mangles
Tras discutir un poco los chicos entran en un bosque de mangles, donde vive Aedh en una casa de tres pisos construida de madera pintada de blanco, con una piscina de aguas cristalinas y muchas plantas a su alrededor. Aedh les invita a comer, y estos se pidieron un batido de plátano que rápidamente un robot doméstico les trajo. Martín intrigado intentó leerle la mente, pero le fue imposible. Entonces comenzó a sentirse extraño y con vértigo, cayendo en la cuenta de que Aedh no había probado el batido, que probablemente fuera el causante de su estado. Mareado se derrumbó al suelo, dándose cuenta de que Hiden les había encontrado.
Camino a Nueva Alejandría[]
Al despertarse se da cuenta de que está dentro de una jaula de cristal, la cual le impide utilizar sus poderes telequinéticos. Delante de él se encuentra Hiden el cual se rie de él. Hiden les explica que Aedh es un mafioso y que les ha vendido. Martín se contiene y busca a Alejandra con la mirada, esta le saluda desde otra jaula, al igual que los demás. Martín se dio cuenta de que ya no estaban en el manglar sino en Calcuta-Madrás. Poco después la rampa metálica comenzó a deslizarse hacía un velero solar colacado en el muelle. Al terminar Aedh invita a Hiden a viajar con él, y este acepta de buena gana la invitación. Después de unos cuantos insultos por parte de Casandra a Aedh, los chicos comenzaron a pensar que Hiden no les iba a llevar de vuelta al Jardín del Edén. Entonces comenzó a llover con unas gotas gigantescas, lo cual propinó que los chicos se durmieran y tuvieran extraños sueños.
Al despertarse estaban en Nara, la ciudad de Casandra y ya estaban preparados para que unas pinzas de metal los desembarcaran en uno de los más modernos coches de hidrógeno. Pero Hiden tiene problemas para subir, con lo que el brazo metálico colóca a los chicos en una plataforma metálica del coche, el cual al depositarse sobre él la última jaula de cristal comienza a desarrolar unas alas metálicas de sus costados, y el coche-avión comenzó a elevarse. La velocidad del avión comenzó a ascender y las jaulas a apiñarse unas contra otra las otras, pero tras un rato consiguen estabilizarse y Aedh llega para sacarles de las jaulas diciéndoles que fuesen a la cabina de pilotaje.
Al llegar a la cabina descubren que una persona idéntica a Aedh está pilotando. Este se identifica como Deimos y les explica que sus intenciones nunca habían sido dejarles presos de Dédalo, sino ayudarles, pues ellos, al igual que los cuatro de Medusa, provienen del futuro. Tras esto comienzan a piratear al igual que Selene los sistemas informáticos de una red de trenes para escapar. Lo que da a entender que ellos poseen poderes especiales al igual que ellos. Aedh y Deimos les explican a los chicos que han sido enviados para ayudarles a ejecutar su programa de borrado de memoria, un sistema para que aumenten el potencial de sus poderes y pierdan todos los lazos afectivos hacia sus seres queridos, para hacer que la vuelta al futuro sea más fácil. Sin embargo los cuatro de Medusa se oponen a tan monstruosa activación del programa, asi que Aedh y Deimos deciden quedarse a su lado en el transcurso de la misión para asegurar su éxito siendo así más personas aunque con habilidades inferiores.
En Nueva Alejandría[]
Torre de Saint-Jacques
Al llegar a la torre de Saint-Jacques, a través de un interfono le piden a un robot que les abra la puerta. Al decir que su motivo es por la llave del tiempo, las puertas se abren y conocen a un hombre llamado George Herbert. Herbert les explica que él construyó una máquina del tiempo llamada la esfera de Medusa basada en agujeros de gusano. La esfera marcaba haber sido utilizada el día 2 de Febrero de 2106, el día que los cuatro de Medusa nacieron, por lo que muy probablemente vinieron en éste viaje. Herbert les ofrece protección, siempre que ellos les acompañen a su ciudad submarina: Medusa.
En Medusa[]
Al llegar a Medusa , Herbert les hace de guía enseñándoles la ciudad donde nacieron, explicando el modo de vida de sus habitantes. Al ir a por un helado, Aedh reconoce el logotipo de Uriel en una furgoneta, lo cual le pone muy nervioso. George Herbert le cuenta que Uriel es una corporación especializada en la investigación de energías alternativas a los combustibles fósiles. Los gemelos les explican que en el futuro Uriel es una deidad, y no una simple corporación.
En el momento en el que llegan al centro de Medusa se está llevando a cabo la traducción del mensaje extraterrestre por parte de un amplio grupo de científicos. Selene se une a este grupo, y en cuestión de horas, logra descifrarlo: marca la situación de una estrella hasta entonces desconocida, en la Constelación de Ishtar (Galaxia de Andrómeda), lo cual confunde a los gemelos, pues el Libro Sagrado comienza diciendo que Uriel les habló a los hombres a través de la <<Luz de Ishtar>>...
Al día siguiente, Deimos le entrega a Martín una espada fantasma, la de su padre del futuro, y le insta a entrenar en el Tapiz de las Batallas, donde diversos hologramas le enseñarán las técnicas de la lucha con espadas fantasma.
Al investigar a fondo la estrella encontrada, se descubre que va emitiendo una intensidad de luz intermitente: una especie de código morse ternario que describe un segundo mensaje a una velocidad mucho más lenta. En Medusa tienen la teoría de que esto es así para que la civilización receptora del mensaje sea una capaz de perdurar en paz durante años para poder recibirlo entero. En ese momento la llave del tiempo cambia, y les marca el lugar y momento de la segunda misión.
La ciudad infinita[]
Martín y los demás deben viajar a Marte para cumplir la segunda misión de la Llave del Tiempo, pero como todos los vuelos al planeta están controlados por Dédalo, Deimos contrata a un grupo de contrabandistas, liderados por Jade, para llevarlos allí. Para ello, deben hacer escala en la Luna, donde Jacob siente un fuerte deseo de volver a su ciudad natal. Sin embargo ésta está plagada de espías de Dédalo, por lo que Emma Juárez, la responsable de Black Eden, el complejo donde se alojan, se lo prohíbe. Pero Jacob desobedece las órdenes y se va a Endymion, por lo que Martín emplea sus poderes telepáticos en Emmapara que le prepare una expedición a la ciudad (y luego lo olvide todo) y se marcha a buscarle.
Guiado por Casandra, Martín encuentra a Jacob en el viejo hospital, pero accidentalmente activan la alarma, y al salir, se encuentran nada más y nada menos que con Leo, quien les advierte de que su vida corre grave peligro, pues les han introducido unos microrobots conocidos como cazadores troyanos, diseñados con el fin de controlar las ruedas neurales de aquellos en los que se introducen y, en caso de no encontrarla, matarles. Así pues, Leo lleva a los chicos a ver a Néstor Moebius, creador de Leo y un gran amigo del padre adoptivo de Martín, Andrei Lem. En un principio, Leo no le revela a Néstor la verdadera identidad de los chicos, porque éste está preso en la Luna por orden de Hiden y saber la verdad podría ponerle en peligro, pero Jacob se va de la lengua anestesiado, así Martín puede hablar con Néstor acerca de su padre y saber que sigue vivo. Además, también descubre que, aunque Hiden le aseguró en repetidas ocasiones que él nunca pudo hacer nada por salvar a su padre, es él quien le retiene en prisión.
Camino a Marte, Martín sigue entrenando el manejo de la espada fantasma con el Tapiz de las Batallas y, después de un largo entrenamiento, Erec de Quíos, le cuenta una historia sobre Quimera, una ciudad del futuro en la que habitan inteligencias artificiales creadas por el hombre con toda clase de formas mitológicas, refugiadas allí tras rebelarse contra la raza humana. Esta historia genera en Martín deseos de visitar la ciudad en el futuro, aunque después se arrepiente, porque para ello debería separarse de Alejandra...
Cuando los protagonistas llegan a Arendel, la ciudad de la Corporación Uriel en Marte, su presidenta Diana Scholem les informa de una terrible epidemia que amenaza a los niños de su ciudad, una enfermedad presuntamente creada por Dédalo, el cual le ofrece el antídoto a cambio de su proyecto sobre la Energía Verde. Los cuatro de Medusa ofrecen sus anticuerpos para curar la enfermedad, pero al poco el virus muta y se vuelve aún peor... Mientras tanto Hiden manipula los medios de comunicación para que las corporaciones se vuelvan contra Uriel e iniciar una guerra.
Jacob es enviado a la sede de Dédalo en la Doble Hélice para obtener pruebas de su implicación en la epidemia provocada, pero es capturado por Aedh y Hiden. Sin embargo, Jacob activa el programa de borrado de memoria para poder destruir el laboratorio donde el virus estaba siendo creado y escapar. Con sus nuevos poderes es capaz de simular todo un enorme ejército que ataca al ejército de Hiden y lo hace huir.
Más tarde, sucede algo que marcará la vida de Martín para siempre: Martín y los demás cumplen la segunda misión de la llave del tiempo asistiendo a la conferencia de Diana en el edificio de la Doble Helice, en la que Diana revela al mundo su Energia Verde, una fuente de energía limpia al alcance de cualquiera, que más tarde, en el futuro, será conocida como "la fuente inagotable"... Esto prueba a los chicos que Diana es Uriel, a quien venerarán los areteos en el futuro. Pero, en el curso de la conferencia, un misterioso asaltante dispara a Diana, salvándola Deimos en el último segundo... Deimos persigue al agresor y Martín a ambos, resultado ser el agresor Aedh, que habia enloquecido al descubrir la identidad de Uriel. Deimos quiere que su hermano compruebe que el areteteismo no es ningún engaño a pesar de que Uriel es humana, así que le desafia a un combate con espadas: Aedh lucha con la espada de su padre, y Deimos con la de Martín. Durante el transurso de la batalla Aedh está a punto de caer por un precipicio y Deimos le salva, pero Aedh le arroja accidentalmente al vacio... Aedh, furioso, arroja su espada a Martín y le desafia en un combate a muerte. Martín es incapaz de igualar a su adversario, quien arroja su espada por el precipicio, pero, justo cuando Aedh estaba a punto de matarle, su espada desapareció sin hacer daño alguno a Martín, y la espada de Martín surgió de la nada con la empuñadura rota, clavándose en el vientre de Aedh. Antes de morir, Aedh parece comprender algo de pronto, y se dirige a Martín como Auriga del Viento.
El jinete de plata[]
En este libro, la llave del tiempo los conduce hasta la Ciudad Roja de Ki, donde deben introducirse sin despertar sospechas... Para ello, Martín debe participar en los Juegos de Arena, un torneo donde se mezcla lo real y lo virtual, para conseguir que él y sus compañeros puedan entrar en la Ciudad Roja en la fecha señalada por la llave. En un principio a Martín le repugna la idea de volver a luchar, después de lo ocurrido en la Doble Hélice de Marte, pero su entrenadora Jade le hace ver que debe vencer sus miedos para llegar a ser una persona mejor. Así pues, metido en la piel de Ardal, el rey bardo, comienza a entrenar duramente para vencer en los Juegos, hasta el punto de vencer a su entrenadora. No obstante, las cosas se complican: Diana desaparece, secuestrada por la Corporación Nur y eso provoca que el equipo se tenga que dividir, Martín y Alejandra se quedan en los Juegos, Jacob y Casandra van al Templo a rescatar a Diana, y Selene debe conectarse en la Red para averiguar porqué el código de Virtualnet es tan similar al de sus implantes del futuro...
Además, el virus que fue creado por Selene, modificado por Aedh antes de morir, se introduce en los implantes de Martín, a través del tapiz de las batallas, haciéndole creer que realmente es el personaje que interpreta en los juegos. Todo resulta ser un plan de Hiden, que, llevado por su miedo hacia Martín, pretende hacerle llegar hasta el final, donde debe ser derrotado por el mago Ovinnik, con lo cual su mente quedaría atrapada en el juego para siempre. Pero cuando todo parece perdido, aparecen Leo y el Bakú, una quimera venida del futuro para ayudar a Martín y recompensarle por un favor que éste le hara en el futuro... Martín le pide un favor al Bakú y éste se lo concede. Más tarde de regreso a la arena de Ki, Martín tiene una revelación en la que averigua el nombre de su espada fantasma, Kaled, y gracias a eso logra vencer al último de sus contrincantes en la Arena. Cuando el señor Yang lo proclama vencedor, Martín, de acuerdo a las normas del juego explicadas por el Bakú, renuncia a su título a cambio de que su padre sea liberado de Caershid.
Mientras tanto, Alejandra se dirige al lugar indicado por la llave del tiempo, a cincuenta y siete metros bajo la Ciudad Roja, y allí se encuentra con la desaparecida Diana Scholem, a la cual tienen presa para cogerle muestras de ADN. Al volver juntas a la Arena, Diana le dice a Alejandra que se dejó un libro olvidado en su celda... En el lugar en el que, en el futuro, encontrarían la versión más antigua del Libro de las Visiones.
Tras cumplir la última misón de la llave del tiempo, Martín esta indeciso sobre cual debe ser su siguiente paso, así que decide consultar a su padre biológico desde el Tapiz de las batallas. Sin embargo, aparece el holograma de Aedh, que pide disculpas a Martín por todo lo que hizo, y le advierte de que una vez viajen al futuro, no se fíen de nadie...
Uriel[]
Al comienzo del libro, Martín esta en Medusa con sus compañeros y su madre, y no tiene ninguna prisa por volver al futuro... Sobre todo, porque su padre Andrei Lem regresará a la Tierra en breve. Sin embargo, un ataque de misiles a Medusa, por un ejército anónimo (que utiliza tecnología de Kokoro), obliga a los chicos a meterse en le esfera para sobrevivir.
Una vez en el futuro, los ictios reciben a los cuatro de Medusa y a Alejandra con los brazos abiertos, y éstos les cuentan todos los datos recopilados durante las 3 misiones de la llave, provocando la sorpresa entre los ictios, no sólo por la identidad de Uriel, sino también porque no parecen saber nada sobre ningún mensaje extraterrestre. Mas tarde, tratando de activar el software del Tapiz que lleva en su cerebro para hablar con el holograma de Deimos, Martín activa el holograma de lo que parece ser una versión suya del futuro que activó el programa de borrado de memoria...
Cuando Martín conoce personalmente a su padre biologico, Erec de Quíos, descubre que su madre murió después de que él fuese enviado al pasado. Al hablar con Erec sobre la espada y el tapiz, su padre le revela que él nunca ordenó a Deimos que se los entregase en el pasado, sino que ambos objetos le fueron robados por un personaje de identidad desconocida. Además, la espada que posee Martín no solo no es la de Erec, sino que ni siquiera aparece en el catálogo de las espadas creadas por Kirssar.
Los protagonistas son llamados entonces a Areté, la ciudad de los perfectos, por el Príncipe Ashura, tras saber que allí se ha personado aparentemente la mismísima Uriel. Durante el viaje que tenian programado, Laor, el hermano de Casandra, les secuestra en lo que parece ser la ubicación donde estaba la Estación Argos, donde se recogió el mensaje extraterrestre. Les hace un par de preguntas sobre ella, pero parece que todo dato acerca del mensaje extraterrestre fue perdido o destruído. Luego les lleva a la ciudad de Quimera, donde el Bakú le pide a Martín el favor que le habia pagado en el pasado: encontrar a Leo, que sospecha que se encuentra encerrado en Areté.
En Areté, los chicos conocen a Uriel, una chica sin memoria ni pasado que es exactamente igual que Diana Scholem a los 12 años. Más tarde se encuentran con Deimos, el cual todavía no ha realizado su viaje al pasado, y está buscando la liberación de su padre de Eldir, el infierno de los perfectos. Con su ayuda, los chicos encuentran al Ojo del Hereje, un artefacto que controla todo en la ciudad y que les puede ayudar a encontrar a Leo, pero el propio Ojo no es ni mas ni menos que Leo sin memoria, que recupera gracias a Selene. Éste les pide que le ayuden a encontrar a Koré, su esposa, y les advierte que el príncipe Ashura pretende hacer desaparecer a Uriel. Al tratar de impedirlo colándose en los aposentos de la niña, Martín y sus amigos caen en una trampa en la que se les acusa de tratar de matar a Uriel, por lo que son castigados al infierno de Eldir. No obstante, Martin usa sus poderes para advertir a Uriel de lo que ocurría, por lo que la niña escapó.
En prisión, Martin es presionado por su yo del futuro para activar el programa de borrado de memoria y escapar, pero descubre que el holograma es en realidad la representación de sus miedos sobre el Tapiz, y decide no activarlo. Además, él y sus compañeros han decidido dejar que la cosa siga a ver cómo se desarrolla todo.
Camino a Eldir en una barca, a Martín y a los demás les han colocado unos discos que paralizan sus musculos fonadores, así que Martín no puede comunicarse con Alejandra. Así pues decide tratar de entrar en la rueda neural de Alejandra, algo que jamás habia conseguido. Lo logra y ambos jovenes comparten un feliz momento en el que sus mentes son una sola.
Entonces Deimos acude para rescatarlos, pero el barquero que los lleva resulta ser la propia Uriel, a quien Dhevan indicó el camino para suplantarlo.
Al final, Martín y los demas viajan a Eldir con la ayuda de Diemos y Uriel para rescatar al padre de Deimos y a todos los condenados.
La puerta de Caronte[]
El palacio del silencio[]
El viaje de Zoe[]
En el carro del sol[]
Después de liberar a los condenados de Eldir, Martín viaja junto a Alejandra y Uriel al siglo XXII, en mitad de una revuelta en la cual Hud es el cabecilla.
En Marte[]
Martín, baja junto a Alejandra y a Uriel de la nave y se encuentran en una zona deshabitada de Marte, pero donde debería haber mucha gente. Entonces son atacados por troyanos, pero el símbiote los protege.
Poco después llegan a un lugar de Marte donde sale un extraño vehículo de bajo tierra, en él se encuentran dos personas conocidas por Martín y Alejandra: Jade y Kip. Estos dos les dicen que se den prisa y los llevan a un refugio en mitad del desierto marciano conocido como Mider. En esta ciudad vive el señor Yang, el cual había huido de las garras de Dédalo, tras que ésta se hiciera con el control de su ciudad. Allí el señor Yang que vive junto a su mujer Yumiko, les dice que junto a Diana Scholem van a atravesar la puerta de Caronte, para huir de la guerra de las corporaciones. Pero Martín insiste en rescatar a su familia que se encuentra presa en la ciudad roja de Ki.
Segunda visita a la ciudad roja de Ki[]
Martín viaja junto a Alejandra, Jade y Kip a la ciudad roja en la nave del carro del sol. Allí buscan la casa de su familia y descubren que están infectados por troyanos y que estos han vuelto a su madre loca, también se encuentra con que sus padres han tenido una nueva hija: Imúe.
Pero entonces Leo, que es el dueño de la ciudad se entera de su presencia y ordena a la ciudad que lo atrapen. Por eso la ciudad se vuelve contra Martín cerrándole el paso y capturando a Alejandra, hasta que Martín llega al anfiteatro donde Leo se encuentra en persona. Éste le explica que tiene que acabar con ellos por que ha sido reprogamado de nuevo y que si traiciona a Hiden su sistema se vovlerá contra él y comenzará la autodestrucción. Pero Martín le habla sobre la revolución y le jura que si los ayuda, él se encargará de reconstruirlo de nuevo.
Al llegar con el antídoto y liberar a sus padres les pide que no le acompañen a Chernograd, que él irá solo, y que deben liberar al mundo de los troyanos de Hiden.
En Chernograd[]
Martín aterriza un vehículo que le había dejado Leo antes de morir con la orden de ir a un edificio llamado el As de Trébol. Para lo que usa la habilidad de Jacob de volverse invisible. Al llegar al edificio formado por tres cilindros formando un as, Martín gracias al simbionte consigue derretir los barrotes, posiblemente esto fuera una ilusión óptica. Al llegar al centro del edificio se encuentra con que el ordenador que dirige la red de Juegos es bastante tosco y que solo se puede llegar mediante un avatar.
Al Martín crearse un avatar y entrar se encuentra con una figura de un hombre desnudo esculpida en mármol con la palabra emet אמת (verdad en hebreo) escrita en la frente, pero Martín borra la e y si queda met מת (muerte en hebreo) y así libera toda Virtualnet de la influencia de los cazadores troyanos,la posible salvación de toda la Tierra.
Sin embargo,inmediatamente después es perseguido por Hiden y un grupo de soldados,y sólo gracias a su recién adquirida habilidad para "volverse invisible" logra despistarlos.Entonces,una voz resuena en su cabeza ininterrumpidamente,guiándole hasta la sala donde se encuentra la Esfera.Allí,descubre que el que le espera al otro lado del túnel no es otro que Dhevan,Maestro de Maestros,que no tarda en neutralizar al joven mediante sus poderosos implantes de quimera y su férrea fuerza de voluntad.
Hiden y sus esbirrros no tardan en encontrarlos,y el anciano presidente de Dédalo se queda atónito al contemplar la verdadera cara de Dhevan:su "yo" rejuvenecido de (aparentemente) unos treinta años.Éste último le entrega a Hiden una copia del Libro de las Visiones y después,encierra a Martín en una prisión "de la que ni un dios podría salir".